En esta nueva entrega de su serie "Las Plumadas del Cuervo", el artista Patricio Orellana vuelve a desafiar los límites entre la ilustración y la pintura, entre lo gráfico y lo emocional. La obra —realizada en formato A4 con técnica de acuarela sobre cartulina CANSON de PAPELERÍA Popular — presenta una composición potente en bicromía de colores opuestos, recurso que acentúa el dramatismo y la tensión visual de la escena.
Aquí, una figura femenina desnuda se entrega a un baño sensual, en un gesto que no busca lo explícito, sino lo simbólico. El cuerpo, lejos de ser objeto, se convierte en sujeto narrativo: línea, mancha y color convergen para hablar de intimidad, liberación y placer.
EL CUERVO-Orellana, fiel a su estilo de expresionismo gráfico con influencia del cómic, utiliza trazos enérgicos y deformaciones emocionales que convierten la escena en una suerte de viñeta expandida, donde el tiempo parece detenido en un instante de introspección corporal. La composición, aunque estática, vibra.
El contraste cromático —rojo y verde, azul y naranja, según la obra— no solo es un recurso visual; es una declaración conceptual. La dualidad del deseo y la vulnerabilidad, del goce y la exposición, de la piel y el agua, se percibe en cada rincón del papel.
"Las Plumadas del Cuervo" no son simples ilustraciones: son comentarios visuales, confesiones dibujadas, momentos íntimos compartidos con una sinceridad cruda y estética.
